En el parque

En el parque

Estaba el otro día con mi hijo jugando en el parque cuando aparecieron tres familias y se acercaron a la zona donde estábamos nosotros. Venían un papá y una mamá con su hijo, una mamá con su hija y una futura mami de gemelos.
Los pequeños empezaron a jugar entre ellos y viendo que los adultos parecían gente formada y consciente, trabajadores de la rama sanitaria, me aventuré a presentarme y hacerles conocedores de la existencia de este blog de Seguridad Vial en Familia.
Y les pregunté qué sistema de retención infantil estaban usando en sus vehículos. La futura mami comentó que ella iba a heredar dos "maxicosis" de alguien cercano y que tampoco había indagado mucho en la Seguridad Infantil. Y que no era algo que le importase mucho en esos momentos… El asombro y estupor empezó a surgir en mi cara. Mi dije a mi mismo que había que ayudarla…Le comenté que a contramarcha era lo más seguro para los bebes, especialmente aún más si cabe, en recién nacidos. Que la mejor inversión en Seguridad que podía hacer era conseguir una silla del grupo 0+ /1, a contramarcha, que le duraría hasta los 18 kilos de peso de sus gemelos. Pero ella seguía en sus treces: “No, no, me dejan la silla y luego ya veré, pero no me preocupa mucho. Además, si tengo alguna duda me voy al Corte Ingles que mi familia siempre ha comprado allí las cosas para los bebés…” La primera en la frente.
Mi atención se fue entonces hacia la familia de papi, mami e hijo. Les pregunté qué silla tenían y ellos, muy orgullosos, me contestan que tenían la mejor del mercado, la que mejores resultados tenía en el test del Race, y que además era la que le habían recomendado en el mismo establecimiento que la otra chica. Era una silla con escudo central, que según el vendedor era la “bomba” en Seguridad. Les pregunté si habían probado la silla con su hijo y me dijeron que NO, y que además el pequeño se encuentra super incomodo en esa silla y que no quiere subirse. Les informé de las sillas a contramarcha y si en ese establecimiento le habían ofertado ese tipo de sillas…” ¿A contra qué…? Ni idea…” 
A contramarcha, les dije. Mejora la seguridad 5 veces más que la silla que va mirando al frente, reduce el latigazo cervical en los pequeños, protege la columna, hombros y cabeza del niño… 
Les comenté que las sillas con escudo central en caso de accidente pueden producir lesiones abdominales, torácicas e incluso fisuras en las costillas flotantes. Que se están dando casos donde el bebé incluso llega a golpearse con su cabeza contra el escudo al torcerse su cuerpo, que en caso de accidente con vuelco, el escudo no garantiza la seguridad del niño ya que este va sin ningún arnés, pudiendo salir expulsado del vehículo. Incluso, en los países punteros en seguridad vial infantil como los de la zona nórdica, están estudiando prohibirlos.
Pero nada, erre que erre, que el vendedor les aseguraba que era lo mejor. Les comenté que los vendedores de ese establecimiento  un mes están vendiendo sillas y al otro en calzado o deportes y que no solían estar bien formados, pero ni con esas…
Así que al final, mi gozo en un pozo.
Tenemos que seguir informando a las familias  que a contramarcha, SIEMPRE es más seguro…