Su seguridad depende de nosotros

Su seguridad depende de nosotros

Hace un tiempo, tuvimos que actuar en un accidente de circulación. Nos avisan por la central de que había ocurrido un grave accidente en la autovía hacia el sur, donde al parecer estaba implicado un solo vehículo, el cual tras haberse salido de la vía dio varias vueltas de campana sobre si mismo, quedando en su posición final volcado sobre su techo.
Hacia el lugar del accidente encaminamos nuestros pasos mi compañero y yo y al llegar al sitio del siniestro ya se encontraban allí otros dos compañeros así como una ambulancia, en cuyo interior estaba siendo atendida la conductora del vehículo accidentado.
La situación de la conductora era poco menos que dantesca, ya que la misma iba con evidentes síntomas de haber ingerido alcohol y sospechosa de ir bajo la influencia de drogas. 
Una vez que hacemos una primera inspección ocular del lugar del accidente, observamos con cierto temor, como del interior del coche había salido despedidas dos sillas de retención infantil. Ante el temor de que en el interior del mismo hubiesen ido algún menor, le preguntamos a la conductora si circulaba sola en el momento del accidente, a la que nos respondió que si.
Pero la experiencia labrada a base de atender a tantos accidentes, nos decía a los cuatro que no, que en el coche iba alguien más. Y principalmente fue gracias a la insistencia de los compañeros Rafa y Ruper, los cuales estaban convencidisimos de que alguien más iba en el coche lo que nos llevo a encontrar, casi una hora más tarde al pequeño Jorge, el cual se encontraba entrelazado entre las ramas de un matorral. Afortunadamente, el pequeño solo tenía una lesión en la cadera de la cual fue atendido en el Hospital Insular y pudo volver a hacer vida normal.
No voy a entrar en valorar la actuación d esa madre, que bebida y drogada fue capaz de meter a su hijo en el coche e intentar hacer un viaje de unos 60 kms que era lo que distaba desde el punto de inicio del mismo hasta su casa. La vida de este pequeño la hacia en una familia totalmente desestructurada, con unos padres separados, con el papá viviendo en la península y la mamá pasando una mala racha a nivel personal.No voy a entrar en ese tema.
Lo importante vino días después, cuando al llegar el padre a la isla y ya que la madre seguía ingresada, pudimos hacer una exploración al menor en presencia de su padre. Al preguntarle si llevaba el cinturón de seguridad puesto nos dice que si, que siempre se lo abrochaba él y que su mami a veces se aseguraba de que estuviese bien puesto, pero que aquella noche no lo había hecho...
Y hasta aquí quería yo llegar. Primero nos encontramos con un SRI de grupo 2/3 sin respaldo, esto es el menos seguro de todos...
Y luego una madre que NO se preocupó en ningún momento de verificar si su hijo iba bien sujeto en el coche. 
Y es que la seguridad de ellos depende de nosotros. Somos nosotros, los adultos, los que tenemos que asegurarnos SIEMPRE de que nuestros hijos vayan bien sujetos y atados en el coche, los que NO nos podemos relajar y porque vayamos a circular unos pocos kilómetros llevemos a veces sueltos y sin ningún tipo de seguridad a nuestros pequeños.
Eres tu , papá, mamá, abuelo , tio, hermano mayor...el que tiene que cuidar de los más pequeños.
Su seguridad depende de ti, no lo olvides.