¿Sillas de un grupo específico por cada fase o multigrupo?

¿Sillas de un grupo específico por cada fase o multigrupo?

Muchos pediatras aseguran que sólo las sillas específicas garantizan el máximo nivel de seguridad, confort y funcionalidad, pues están pensadas para cubrir únicamente un tramo de peso, su morfología es la que mejor se adapta al cuerpo del niño. Pero, por esta misma razón, su vida útil es más corta.
Las sillas para el coche multigrupo o  polivalentes son una elección mucho más ventajosa a nivel económico, ya que están ideadas para abarcar dos y hasta tres tramos de peso. Se pueden usar durante muchos años, pero, dado lo poco que tiene que ver el cuerpo de un bebé de dos años con el de un niño de diez, arrojan peores resultados en las pruebas de seguridad. 
Lo ideal, por tanto, es comprar una silla para el coche especial para cada fase o como mucho que abarquen dos grupos. 
Las sillas específicas del grupo 2 y 3 se reparten en tres categorías: 
1.-Con respaldo rígido
2.- Con respaldo extraíble 
3.- Cojines elevadores. 
Pero sólo la primera opción es recomendable. Cuando el niño ya es mayor y se hace uso del cojín elevador, al quedar más alto su cuerpo se  queda desprotegido en caso de impacto lateral. Además, aunque el cojín le suba a la altura adecuada, hay riesgo de que el cinturón se desplace o el niño se deslice por debajo –el llamado efecto submarino–, sobre todo si, durante el viaje, decide echar una cabezadita.
Hacer del desplazamiento un juego y tener en cuenta su opinión son dos claves para evitar que rechace de plano su nueva silla de ‘niño grande’. Además de esto, recuerda que:
  • La hebilla –del cinturón de seguridad o del arnés– no debe tocar las partes rígidas de ella, pues con el contacto podría abrirse. 
  • Dejar que tu hijo se familiarice con su silla, pero enséñale que nunca debe jugar con los elementos de seguridad.
  • No dejar objetos sueltos en el interior del habitáculo; en caso de impacto, podrían herirle. 
  • Asegúrate de que el cinturón de seguridad queda tensado y sin pliegues, pero sin comprimir el tórax del niño (para comprobarlo, tu mano debe pasar sin problemas entre su espalda y el respaldo de la sillita). 
  • Prestar atención al acolchado. Hay sillas con buenas protecciones laterales, pero si el revestimiento es demasiado fino, sólo amortiguará de manera moderada. 
  • Pedir al vendedor que te haga una demostración e Insistir en que te dejen probar la silla en tu coche y hazlo en varios asientos.
  • Probar y comparar varios modelos hasta tener claro cual es el que mejor se adapta a nuestro hijo y a nuestro vehículo.
Y recordar que en la seguridad de nuestros hijos no se deben escatimar recursos.