Hace unos días pude acudir a la presentación del Curso Técnico Avanzado en Sistemas de Retención Infantil que se impartirá en la Universidad Pontifica Comillas (Madrid). Se trata del primer curso sobre Seguridad Vial Infantil avalado por una universidad a realizar en España y que ofrecerá una certificación para acercar el modelo de Seguridad Vial Nórdico a nuestro país.
Con un profesorado con un altísimo nivel de cualificación y formación y con el soporte de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería ICAI de la Universidad Pontificia Comillas, ofrecerá formación sobre:
1.- Biomecánica, que es la ciencia que trata de describir los mecanismos lesivos explicando las lesiones producidas en el organismo humano con ocasión de un siniestro vial y su impacto en la seguridad infantil, recordando que las lesiones en el automóvil son predecibles y por lo tanto, PREVISIBLES. Si las lesiones están tipificadas, escudarse en que el accidente no se puede predecir, no es una opción.
2. Evolución de la normativa en sistemas de retención infantil, donde se podrá aprender como si bien los Dummies son una fuente primordial en el estudio de los sistemas de retención, dichos Dummies no pueden reproducir fielmente el comportamiento humano en caso de siniestro vial. Y donde se podrá estudiar por qué el PLUS TEST es sinónimo de la mayor seguridad en los sistemas de retención infantil.
3.- Modelo sueco de seguridad vial: El modelo a seguir. Mientras que en España podemos leer consejos de “supuestos” expertos en seguridad vial infantil que dicen por ejemplo, que hay que adquirir la silla según el tipo de accidentes que vamos a tener, en Suecia, con un modelo de seguridad vial infantil que no admite discusión, , donde todos los agentes intervinientes en la seguridad de los niños reman en el mismo sentido, donde está normalizado que los niños viajen a contramarcha mínimo los cuatro primeros años de su vida, encontramos los índices más bajos en mortalidad y lesividad infantil con ocasión de un siniestro vial. La Visión Cero nórdica busca no solo que no haya fallecidos en carretera si no que las posibles lesiones que puedan darse sean lo menos dañinas posibles para la integridad de las personas.
Otro de los temas importantes que se habló durante la presentación del curso fue sobre la creación de la Beca "Bertin Aldman". A principios de los años 60, el profesor sueco Bertin Aldman desarrolló un estudio sobre la siniestralidad de las carreteras de su país. Este trabajo despertó su preocupación por la integridad de los niños al ser los más perjudicados en los accidentes. Basándose en la posición en la que amenizaban los astronautas de la misión "Gemini" (de espaldas a la marcha), Aldman consideró que ésta y no otra sería la forma más eficaz de conseguir su propósito (mas info aquí)
A todo ello hay que sumar que dicho curso debería ser de obligada realización por todas las personas que en algún momento de la vida de nuestros hijos, tenga que ver con su seguridad (matronas, pediatras, enfermeros, cuidadores, policías, ect…), logrando poder involucrar al mayor número de personas en la seguridad infantil.
Como resultado final, acontece lo que desde Seguridad Vial en Familia llevamos pidiendo muchísimo tiempo: Una EDUCACIÓN VIAL de calidad que afecte a todas los ámbitos de la sociedad.
Quiero resaltar la presencia ese día de muchísimas tiendas de Puericultura de todos los rincones de la Península Ibérica, tiendas que han adoptado el modelo de seguridad vial nórdica, que están y siguen especializándose en ofrecer a las familias las soluciones más seguras para que nuestros hijos viajen en cualquier tipo de vehículo con toda seguridad. Tiendas que ya son más que una gran familia donde se prestan apoyo, se comparten información y se intercambian consejos.
Agradecer la enorme disposición de la Universidad de Comillas que viene a sumar en la tarea de salvar vidas.
Y no me podía olvidar de la persona que ha hecho posible todo esto: CRISTINA BARROSO, portavoz en España del Modelo Sueco de Seguridad Vial Infantil. Gracias a ella, mis tres hijos y miles de niños en este país viajan de la única manera segura, de espaldas a la marcha.
¡¡ Gracias Cristina por todo lo que has hecho, haces y seguirás haciendo para que los niños viajen seguros!!
Y me quedo con la frase que retumba en mi cabeza desde ese día:
“No es la ley, si no el conocimiento, lo que salva vidas.”