La primera charla sobre los sistemas de retención infantiles y enfocada principalmente a los sistemas a contramarcha que ofrecí hace unos años fue gracias a una amiga que tiene una tienda (Estacion Jauja) ya que las clientas, en su día, le preguntaban que iba a pasar con la obligatoriedad de tener que llevar a los niños en los asientos traseros que traía consigo la reforma del Reglamento General de Circulación.
Le costó convencerme, ya que a mi no me gusta hablar en público, pero al final, allí me presenté ante 6 familias para hacerles llegar el mensaje de la seguridad: De la Seguridad de Espaldas a la marcha. Y con más vergüenza que miedo escénico, dí mi primera charla de Seguridad Vial en Familia.
Al acabar la charla, una de las asistentes levantó la mano y me dijo que ella era de origen sueco, en concreto de madre sueca. Mi primera reacción fue que saltaron mis alarmas y pensé: ¨Ya dije alguna cosa errónea y esta chica me va a corregir".Pero no fue así, me dio las gracias por la información y que por favor fuera a su centro de salud para informar allí a las futuras mamas, ya que ella intentaba propagar la información que tenia sobre los sistemas a contramarcha pero que no recibía mucha atención por parte de las futuras familias. También me comentó que su madre la llevó a ella a contramarcha el mayor tiempo posible y que eso, en España, finales de los años 70, no era algo muy usual ( aquí no se usaban sillas infantiles de ningún tipo) .
Debemos recordar que son los países nórdicos y especialmente Suecia donde los sistemas de retención a contramarcha llevan más años siendo usados y donde las tasas de mortalidad infantil en accidentes de Trafico son las más bajas de todo el mundo.

Pues hace unas semanas, me encontré casualmente con aquella chica de origen sueco , a quien me encontré por la calle junto a su madre, si, aquella super-mamá (hoy super-abuela) que en los años 70, llevaba a sus hijas de espaldas a la marcha por las carreteras españolas. La señora me comentó que cuando llegó a Gran Canaria, la tildaron poco más que de loca y exagerada. ¿Como iba a llevar a sus hijas "amarradas" y encima mirando "pa tras"? le decían los conocidos.
Pero ella tenia muy claro que la seguridad de sus hijas viajaba de espaldas a la marcha y así las llevó hasta que agotaron la vida útil de las sillas. Hoy está encantada de que sus nietos puedan viajar de espaldas a la marcha en España, y que ya no sea algo fuera de lo normal, si no que cada vez está más presente en nuestras carreteras.
Desde Seguridad Vial en Familia les damos las gracias a esta super abuela a contramarcha...¡¡¡¡¡
